Para disfrutar al aire libre y no sufrir una insolación, en nuestros días es elemental colocar un toldo en la terraza, balcón o patio. Pero para eso es necesario un estudio previo del lugar, ya que cada uno requiere su fórmula.
Un ejemplo de esto, es si usted tiene una terraza de gran superficie sin techos de obra; en este caso, el toldo ideal es el «tradicional» o de alambres. En cambio, para balcones los más apropiados son aquellos llamados «bajo balcones», con brazos para el viento altamente resistentes. Si en cambio desea colocarlo en ventanas donde no hay mucho tránsito, recomendamos los «punto recto» y las capotinas.
No obstante, el preferido de nuestros días es el toldo de brazos invisibles, el cual posee gran adaptabilidad a todo tipo de construcciones, y permite la transitabilidad en los lugares donde es colocado. Además, dada la posibilidad de construirlo en grandes dimensiones, cumple la función de antiguas galerías.
Para cada necesidad, hay un modelo, desde los más sencillos, hasta los más inteligentes.
El éxito de estos sistemas de toldos, sumados a la amplísima gama de tejidos acrílicos, vinílicos y screens, han hecho del toldo un elemento fundamental a la hora de proyectar las necesidades de la casa.
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Zenen gracias por tu aporte. Saludos!