Pocos elementos de diseño poseen más impacto que el color, por lo que, si estás buscando aportar profundidad en tu habitación o riqueza, prueba con los tonos joya. ¿Qué son los tonos joya? Son colores profundos e intensos como el rubí, la amatista, el zafiro, la esmeralda y el topacio que aportan calidez y comodidad a un espacio, ya sea que los añadas como acento o en la paleta general.
Quizás también te pueda interesar: 10 ideas de colores de pintura que transformarán tu cocina
No todas las habitaciones poseen iluminación natural, por lo que, si te encuentras trabajando en un espacio oscuro, probablemente te interese incorporar colores vibrantes que le den vida al espacio. Usar tonos joya en casi todas las habitaciones sería lo ideal para lograrlo y puedes usarlos tanto en los muebles como en los complementos.
Piensa en mantas, fundas de cojines, cortinas y cualquier otro accesorio. Los tonos joya no necesariamente tienen que ser el punto focal de tu habitación.
En las imágenes que vemos a continuación se puede observar una sala de estar en la que se han usado tres colores: esmeralda, amatista y peridoto. Observa como los elementos principales del espacio son neutrales: mesa auxiliar blanca, sofá gris y detalles en dorado y, como estos lucen mejor gracias a los tonos joya presentes en los cojines y en los toques decorativos.
Uno de los principales motivos por los que a todos nos fascinan los tonos joya es su brillo. Agregar piezas con brillo propio a una habitación hará que la misma se sienta lujosa. Una almohada o una silla azul zafiro o cortinas en color verde esmeralda causarán un gran impacto.
Al igual que las piedras preciosas, los muebles y los tonos joya se ven especiales cuando se combinan con metales brillantes. Por tanto, no dudes de añadirlos junto a una mesa de latón, un espejo de marco dorado, etcétera.
¿Qué puede ser mejor que agregar un tono joya en la habitación? ¡Sí, dos! Considera combinar dos para crear una paleta de colores de alto impacto.