Trabajar desde casa es una ventaja para muchos. Sin embargo, estar durante horas frente al ordenador desde el salón de nuestra casa y compartir los espacios comunes para el trabajo puede no ser una gran idea. ¿Quién no ha deseado tener un despacho propio en su propia casa donde poder trabajar de forma tranquila y aislada? Aprovecha el recién estrenado 2019 para poner en marcha el rincón que llevas soñando durante demasiado tiempo. Eso sí, vas a necesitar ciertas pautas para que tu despacho consiga la inspiración que necesitas para trabajar adecuadamente. Proponemos algunas sugerencias para una correcta elección.
En primer lugar, una vez elegida la habitación destinada al espacio de trabajo debes comenzar por liberarte de la mayoría de objetos que están apilados sin usar desde hace años. Establece dos categorías: las cosas que quieres conservar y las que no. Con las primeras, es recomendable establecer una clasificación por artículos y embalar ordenadamente: la ropa, los libros, los objetos y muebles en desuso… En resumen, objetos que no necesitamos de forma inmediata, pero que queremos conservar. Una vez empacado todo en cajas y etiquetado por producto, el siguiente paso es apostar por un servicio de Self Storage o arrendamiento de mini-almacenes. De esta manera, entre las empresas que se dedican al alquiler de trasteros destaca Globalbox, la cual se diferencia del resto por sus altas condiciones de limpieza y seguridad, sus amplios horarios de apertura o el transporte gratuito en furgoneta.
Este paso depende al 100% de ti y del toque que quieras darle a la habitación donde trabajas. Lo ideal sería decantarse por muebles confortables y colores tranquilos como el beige, verde o azul. El blanco es una de las opciones preferidas por los que trabajan desde casa. Indispensable es una mesa de escritorio amplia con cajoneras donde poder clasificar los archivos de trabajo. Por otra parte, la silla giratoria es imprescindible para mantener una buena postura y cuidar nuestra espalda.
El estilo depende de ti: minimalista, vintage o millenial, entre muchos otros. Pero lo principal es decantarse por una decoración que, principalmente, no te resulte agobiante. Los accesorios son de libre elección; al gusto de cada uno.
Imaginando que esa habitación tiene una buena ventana, no dudes en poner cerca tu escritorio para que la iluminación sea lo más natural posible. Asimismo, hay sistemas de iluminación que artificial que imitan a la perfección la luz solar. Cuando trabajes de noche o no dispongas de mucha luz, utiliza un flexo con bombilla LED blanca. Posiblemente, vas a necesitar varias lamparitas; según las necesidades del trabajo usaremos un tipo de iluminación u otra. Por ejemplo, una blanca muy intensa es la recomendada para una tarea de alta concentración. Sobre todo, evita que las lámparas creen incómodas sombras sobre el área de trabajo.
Con solo algunos cambios, tu pequeña oficina puede convertirse en un sitio realmente agradable.