Cada vez es más común conocer gente que trabaja desde casa, ya sea de forma autónoma o por cuenta ajena. Muchas empresas deslocalizan los puestos de trabajo y permiten que algunos de sus trabajadores desempeñen sus funciones desde su casa gracias a las herramientas de teletrabajo. Además hoy día en casi todos los hogares hay un ordenador por lo menos y no todas las casas tienen espacio suficiente como para dedicarle una habitación en exclusiva a este recién llegado.
En este caso se sustituyó una mesita de noche por una mesa lateral que puede servir como escritorio. Las líneas limpias y los cajones discretos ayudan a mantener este rincón organizado sin alterar la decoración de la habitación. Es importante elegir una silla cómoda y ergonómica con el respaldo alto y soporte para los brazos.
Si se trata de una habitación tan pequeña como la de arriba, la solución puede ser instalar una cama plegable. Durante el día la cama se repliega en el armario lacado en negro y se dispuso una mesa de trabajo en el mismo acabado.
Otra opción es que el escritorio se instale en el salón, al fin y al cabo es la zona común de la casa, donde la familia suele reunirse a ver la televisión. Esta idea será aceptable siempre y cuando no se haga un uso intensivo del ordenador, ya sea por trabajo u otros motivos. Será la opción reservada para una casa que no tenga otro lugar donde poner el ordenador o a éste no se le de un uso intensivo. Es también una localización muy válida cuando los pequeños de la casa usan el ordenador conectado a internet, pues los tenemos a la vista.