49 m² no son muchos pero este apartamento de Vilna, Lituania, nos muestra que se puede vivir perfectamente en ese espacio y además con estilo y glamour. Aunque en este caso los propietarios sólo lo emplean como vivienda temporal cuando visitan la capital seguramente que muchos de nosotros podríamos vivir en él sin ningún problema y de forma permanente.
La distribución del espacio ofrece comodidad y privacidad a partes iguales. Cuenta con una amplia zona de espacio común en la que se encuentra el área de estar y una pequeña cocina con una barra para comer o tomar algo.
El edificio que alberga a este apartamento y unos cuantos más data del año 1904. Inicialmente fue construído para albergar apartamento, como en la actualidad, y después pasó a ser una comisaría de policía. El nuevo diseño se realizó en 2016 por parte de Interjero Architektura y muestra un conglomerado ecléctico de estilos industrial, vintage y contemporáneo.
La base de la decoración está conformada por colores neutros como el blanco y el gris. El sofá azul aporta un toque de contraste en el espacio común.
También cabe destacar la decoración geométrica del techo que anima y confiere profundidad. La cocina es reducida pero suficiente y queda muy bien integrada en el espacio. A esta zona común se accede directamente desde la puerta exterior del apartamento. El sencillo recibidor se ha resuelto con una mesa de recibidor en estilo industrial y un aplique de pared a juego.
Otro aspecto relevante es el de la pared, panelada en madera, que separa la zona común de los espacios de vida íntimos. El dormitorio y un cuarto de baño se encuentran tras estas puertas grises tan bien disimuladas.
Los armarios revestidos de espejo ayudan a dar profundidad y crear sensación de que el espacio disponible es mayor. Los taburetes de estilo industrial y las luces dan un carácter especial a esta cocina básica. La buena altura de los techos permitió crear un altillo sobre la cocina que aporta una buena capacidad de almacenamiento.
Las lámparas usadas en cada área de la vivienda son un buen recurso para diferenciar cada espacio.
Un espacio moderno pero muy acogedor e íntimo que se ha convertido en un magnífico refugio en la gran ciudad.
El dormitorio sigue la pauta del resto del apartamento y está dotado de un enorme armario para tenerlo todo bien ordenado en este pequeño apartamento.
El cuarto de baño es claramente de diseño vintage con ese suelo que remeda las baldosas hidráulicas de principios del siglo XX. A ello se unen los azulejos estilo metro usados para revestir las paredes y la grifería dorada.
Pequeño, pero aún así se ha encontrado espacio para un gran armario donde guardar todos los accesorios y complementos de uso habitual en un cuarto de baño.
El mueble de madera del lavabo es el encargado de aportar calidez, junto a la grifería dorada, a este espacio diseñado en blanco y gris.