Los decoradores deben adaptarse al espacio disponible en una vivienda determinada. Lógicamente cada uno se sentirá más a gusto trabajando con un espacio mayor o menor. Los apartamentos pequeños son siempre un gran reto para un decorador. Es preciso que afilen su ingenio para encontrar la combinación perfecta entre belleza y pragmatismo.
Una forma de conseguirlo es que las dependencias en que se encuentra dividido el apartamento cumplan más de una función cada una. Un buen ejemplo lo tenemos en la imagen superior, oficina de día y dormitorio de noche. Es una combinación bastante socorrida pero que en este caso concreto se ha resuelto de forma muy armoniosa y elegante. Si os fijáis veréis que la pared tras el escritorio está pintada en elegantes franjas blancas y grises que ascienden por el techo hasta la pared contraria. Allí terminan junto al suave color mantequilla con el que se ha pintado la pared junto a la cama. Se consigue de esta manera distinguir muy bien las zonas dedicadas a cada cometido.
Siempre, por pequeño que sea un apartamento, podemos encontrar un rincón para crear un efecto sorpresa muy interesante. Este pequeño recibidor se ha decorado con ese cometido. Es muy pequeño pero desde luego resulta muy atractivo con esa decoración geométrica en blanco y negro, la butaca roja con tapizado a juego con la pared y ese magnífico espejo de marco dorado.
Otro de los usos combinados típicos en los apartamentos pequeños es que en la sala de estar se reserve un espacio como comedor. Siempre se puede diferenciar ambas zonas, aunque sólo sea con una librería o una planta de interior. Pero también es fundamental elegir muebles que puedan desempeñar sus funciones en ambas áreas. Arriba las mesas del comedor como veis no son exclusivas para ella, hay sillas con brazos que se pueden usar en la zona de estar e incluso un reposapiés. De este modo no acumulamos un número desproporcionado de muebles en la misma estancia y tenemos solución para cada necesidad.
El color blanco es un gran aliado en los espacios pequeños pero a algunas personas tal vez les pueda parecer excesivamente frío. Sus cualidades respecto a crear sensación de espacio son indiscutibles así que si queremos algo de color podemos añadir complementos adecuados para ello. Una silla tapizada con una tela muy colorida, coloridos y llamativos cuadros y la ropa de cama también puede ser una excelente manera de añadir color a un dormitorio decorado en blanco.
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