A primera vista el restaurante The Passenger, de reciente apertura en el barrio de Malasaña en Madrid, España, se presenta como un establecimiento decorado en estilo retro con uso intensivo del cuero, el latón y la madera oscura. Sin embargo hay un matiz distinto, reproduce todo el aspecto de un vagón restaurante de los trenes de antaño.
Durante el día actúa como cafetería y por las noches se transforma en bar de copas. Los sillones voluminosos estilo club, las patas de las mesas de hierro, las grandes ventanas nos retrotraen a un tiempo cuando los jefes de Estado y los grandes empresarios a menudo viajaban con sus esposas y sirvientes, ocupando vagones enteros y cenando en los lujosos vagones-restaurante que rivalizaban con los más conocidos establecimientos de la época.
Pero la verdadera estrella del bar es la ilusión de movimiento que se obtiene a través de las tres «ventanas» de la sala de estar principal. Que son en realidad pantallas de vídeo en las que un flujo constante sincronizado de vídeo está programado para que fluya de una ventana a otra, creando la sensación de estar sentados junto a la ventanilla de un tren en marcha.
El videoartista Franger ha sido el encargado de crear esta sensación de movimiento. Las imágenes de las escenas urbanas y los paisajes naturales fueron grabados desde trenes reales de todo el mundo.
Diseñado por Parolio, el espacio largo y estrecho del local fue fundamental para realizar la recreación de un tren clásico . En consonancia con la música rock clásica que suena por la noche, el salón principal del restaurante está decorado con imágenes de las más grandes estrellas de rock clásico, fotos de trenes y estaciones de ferrocarril. Los propietarios de The Passenger son jóvenes actores españoles Rodrigo Taramona y Jimmy Castro y los empresarios Miguel Pemán y Carlos Carrillo.
Fotos: thecoolhunter.net