A tan solo siete minutos en coche del centro histórico de Verona, Italia, se levanta este complejo residencial. El proyecto ha sido realizado por el arquitecto veronés Alberto Apostoli que ha diseñado un complejo residencial en el que las viviendas y el entorno se interrelacionan completamente.
En el residencial Santa Caterina el espacio entre las viviendas ha sido tratado con sumo cuidado y cariño, una red de amplios caminos enlosados y múltiples retazos de césped y jardín componen una red comunicativa entre todas las casas del complejo.
La forma básica de las casas es el cubo a fin de conseguir un máximo aprovechamiento del espacio interior a la vez que se refleja en la estructura cuadriculada de los caminos y jardines. Aunque la geometría puede parecer en principio un tanto desordenada por la adición de cubos y aleros que sobresalen de la estructura cúbica básica la sensación de conjunto es de una estricta y ordenada factura.
Las viviendas tienen una importante autonomía energética, están dotadas de paneles solares y generadores eléctricos con la finalidad de disminuir notablemente la dependencia energética del exterior. Son casas sostenibles situadas en un entorno tranquilo y diseñadas con precisión para facilitar la vida de sus habitantes.
El interior de las viviendas se compone de una planta baja y un piso, asimismo cuentan con sótano. Los grandes ventanales cuentan con un sistema de panel exterior para graduar tanto la visión como la entrada de luz. Los espacios interiores son amplios y perfectamente aprovechables.
Unas viviendas elegantes y modernas hechas para vivir. Cómodas y prácticas pero habitables, diseñadas con estilo para que la vida normal no esté exenta de belleza.
Fotos: freshome.com