Estoy convencido que este departamento que os presentamos puede gustar a unos y a otros en cambio les parecerá que su decoración tiene muchos fallos. Cuando hablamos de eclectismo nos referimos a la combinación de muebles y complementos de distinto estilo y siempre remarcamos que es una opción que hay que tomar con mucho cuidado.
El eclectismo no consiste en llenar una estancia de objetos dispares cada uno de una procedencia distinta.
El eclectismo es el estilo que más se presta a la personalización. Los muebles, complementos decorativos y demás elementos que componen la decoración han sido elegidos por una persona en función de criterios muy personales. En este departamento habrá quien piense que hay demasiadas cosas, que falta espacio libre, pero tal vez esa sea la personalidad del propietario.
Hay muchos detalles encantadores que desde luego encajan muy bien y el fondo neutro permite disfrutar de ellos. Seguro que en principio el propietario quiso decorar el living en blanco y negro pero después se sintió atrapado por el rojo que destaca en diversos complementos y el sofá.
Tantos detalles en la estantería seguro que perturban el espíritu de los más puristas del minimalismo. Como poco es curiosa esa acumulación de objetos decorativos pero reflejan el espíritu viajero del propietario que ha ido acumulando pequeños recuerdos de sus innumerables viajes alrededor del planeta.
Otros detalles más comedidos resultan encantadores como el espejo plateado, los recuerdos de Barcelona, las alas de un ángel que pasó un momento por la vida del propietario y esa preciosa maleta que es una materialización de su espíritu viajero.
El dormitorio, mucho más comedido nos habla de una persona que no necesita mucho para descansar, un ambiente claro y unos pocos objetos decorativos. Una persona inquieta y viajera con una rica personalidad que se plasma en su pequeño departamento.
Fotos: visuell.ro