Los colores poseen una estrecha relación con el ser humano, pues es innegable el efecto que tienen sobre nuestro estado de ánimo. Tal característica hace que la tarea de elegir tonalidades para las estancias del hogar adquiera importancia.
El dormitorio debe ser refugio cómodo, pacífico, que invite al descanso. El rosa cumple con estas funciones, sin embargo, una habitación completamente de ese color caería en lo cursi.
La propuesta no es evitarlo, sino elegir elementos de la gama para completar la estancia: revistir un puff, hacer almohadones, sábanas, colchas…con texturas diferentes y estampados llamativos.
Te aseguramos que dichos cambios, en conjunto con el resto de los accesorios, otorgarán a la pieza una atmósfera relajante y cálida que renovarán por completo tu antigua habitación.