En ocasiones; cuando las preocupaciones, quebraderos de cabeza y demás problemas reales o elaborados por nuestra mente nos saturan; uno siempre piensa en largarse al fin del mundo. Bien, hemos encontrado ese lugar, es un hotel de nueva, novísima elaboración situado en un lugar muy, pero que muy lejano, el sur de la Patagonia chilena. Es una construcción elaborada en madera por tres arquitectos chilenos, que han conseguido finalizar con éxito un proyecto innovador en muchos aspectos. El diseño, en línea con las tendencias actuales es terriblemente sobrio; la construcción, integrada en el paisaje, refleja una gran sensibilidad por el impacto paisajístico de la obra humana.
Precioso solarium-mirador, el hotel cuenta con muchos de estos espacios donde mirar y mirar. A pesar de todo el diseño, lujo, comodidades que los arquitectos han dispuesto en este hotel, eran conscientes de que aquí la partida estaba ganada por ese paisaje tremendo que rodea su obra.
Es imposible luchar contra la naturaleza, ella siempre gana. Así que mejor pegarse al terreno y levantar la cabeza con humildad ante el divino espectáculo.
Pero sin olvidar la comodidad de los huéspedes. Aquí los afortunados pueden gozar de las vistas con todas las comodidades que ofrecen los tiempos actuales. En línea con el proyecto general, las habitaciones son austeras pero prácticas.
Desde la calidez de la piscina interior se pueden hacer atrevidas escaladas mentales o rememorar las reales, mirando a las Torres del Paine.
Como una ballena varada en la planicie glaciar o un arca en espera del nuevo diluvio. Es admirable el enorme trabajo realizado para reducir el impacto visual de una construcción de este tipo, en un entorno privilegiado como es este primigenio paisaje.
Junto al lago Sarmiento y bajo las ariscas Torres del Paine, el hotel apenas se levanta del suelo. Humildad, coherencia, respeto por la naturaleza. Una obra magnífica alabada por numerosos expertos de todo el mundo.
El trabajo de la madera es encomiable, tanto en la estructura como en los elementos decorativos.
Incluso los muebles, realizados por artesanos locales siguiendo las directrices del equipo constructor. En fin un lugar en el fin del mundo donde todos quisiéramos perdernos. Aunque sólo unos pocos serán los elegidos.
Si quieren conocer más del hotel pueden visitar su sitio web que es: tierrapatagonia
Vía: contemporist