En ocasiones no es posible instalar cortinas en una ventana, por el motivo que sea, y si se trata de la ventana de un dormitorio se convierte en un problema. Esta idea os vendrá de perlas si os encontráis en una situación similar ya que podréis preservar vuestra intimidad de una forma fácil y además reversible.
Supongamos por ejemplo que vives en una casa de alquiler y no puedes realizar cambios. Con esta sencilla e ingeniosa idea podrás tener toda la luz que necesitas en la habitación pero sin estar como quien dice de exposición todo el día.
Materiales:
Esta solución puede ser idónea para cualquier tipo de ventana sólo tenéis que adaptarla a las características de la ventana en cuestión. Si es de pequeños cristales como la del ejemplo habrá que cortar trozos de tela a medida y si el cristal es grande pues habrá que cortar la tela de encaje a su medida. Bien, disolvemos dos cucharadas de harina de maíz en dos cucharadas de agua fría y después añadimos taza y media de agua caliente. Ya tendremos listo el engrudo con el que embadurnaremos el cristal con un pincel.
Con un papel cualquiera haremos una plantilla con la medida que precisemos y con dicha plantilla cortaremos la tela de encaje.
Pondremos la tela sobre el cristal encolado y añadiremos una nueva capa de engrudo por encima de la tela.
Tras secar el adhesivo casero nos quedará la ventana perfectamente decorada con la tela de encaje. Si después, cuando sea, tenemos que retirar el encaje es una operación fácil con un estropajo y agua caliente.
Vía: annabelvita.com