Para conseguir un salón decorado con un estilo natural, se puede optar por distintos usos, desde un mobiliario en materiales clásicos y flexibles (madera, telas, caña de bambú) hasta elementos decorativos que ayuden a resaltar la sencillez del entorno, como las plantas de interior, siempre infalibles.
La colocación de alfombras y esterillas debajo de mesas de madera con aspecto rústico son un recurso práctico que dotará al salón de una apariencia más espartana. Lámparas de tela, cojines de ganchillo y otro tipo de tejidos tan austeros son una buena opción para enfatizar en este toque natural y fresco. En cuanto a los colores elegidos, la gama del gris, el blanco, el beige y los tonos sepia o tierra son los más adecuados para conseguir que en la habitación brille ese look tan natural.
Asientos de madera, canapés, mesas de baja altura y una decoración austera potencian el aspecto de sobriedad y sencillez que hará que nuestra sala gane con unas pocas pinceladas. Enfocado a conseguir un entorno cómodo y básico, el salón será una estancia con detalles propios de un estilo que opta por el retorno a los orígenes.
La iluminación debe estar orientada a que el espacio gane dimensiones, sin necesidad de que sea una estancia muy amplia: una iluminación natural se consigue abriendo las ventanas, llevando la luz a los espacios e incidiendo en aquellos rincones que más lo necesiten. Para ello podemos apostar por amueblar en blanco básico, de forma que la luz se proyecte en los objetos. También la madera destaca por su belleza ante fuentes de luz natural. Y si quieres añadir otros detalles de inspiración, decora las superficies con frascos de cristal, hierbas y flores. Tendrás un estilo natural cien por cien.
Fotos: myslowdesign.com ; crowincrowndotcom ; style-files.com
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Living al Estilo Natural, muy buenas las ideas y de gusto refinado.