Un apartamento de sólo 94 metros cuadrados, con tres habitaciones se convierte en un gran espacio funcional donde una familia de tres personas puede desarrollar su vida con comodidad. El color blanco típico del estilo nórdico cubre toda la superficie interior del apartamento, suelos, techos y paredes. Ello en un lugar tan poco luminoso en algunas épocas del año como Dinamarca permite que la casa aproveche al máximo la luz natural.
La pintura de pizarra permitió renovar la cocina sin gran desembolso y crear una superficie para que las hijas de la propietaria se expresen en un área tan familiar como es la cocina.
El apartamento cuenta de unos techos altos que se han aprovechado en todas las estancias de la casa para crear zonas de almacenamiento en altura, sobre las puertas especialmente. Los tonos naturales de la madera, algunos grises y el negro son los responsables de dar una cierta calidez al ambiente níveo.
Este almacenamiento en altura y un suficiente complemento de estanterías permiten que el área del suelo se encuentre lo más despejada posible permitiendo el tránsito y la vida normal de un adulto y sus dos hijas. El pequeño y antiguo taburete de ordeño sirve para alcanzar los zapatos guardados en el estante superior.
Los muebles de la casa son una combinación de los clásicos de mediados del siglo XX, algunos elementos rústicos y creaciones de diseñadores contemporáneos como la cama V de Tojo Möbel diseñada por Roy Shepherd. Se trata de una curiosa cama extensible que en 2002 ganó el Premio Internacional de Diseño de Stuttgart.
Fotos: emmas.blogg.se ; digsdigs.com