La idea de vivir en una casa acuática es cuanto menos espectacular, divertida y original. Guz Architecs han diseñado esta magnífica villa en Singapur, en la que podemos observar cómo los elementos arquitectónicos se funden con el agua, emulando la sensación de estar en el interior de un barco.
La Casa Pez («Fish House») se construyó en el año 2009 en un terreno de 726 metros cuadrados, 540 de ellos habitables. Se asienta sobre un precioso jardín lleno de palmeras y una piscina que se sumerge suavemente en el interior de la edificación.
En el interior, la madera toma protagonismo y nos transporta a un elegante y funcional bungalow de aires tropicales. La cálida decoración minimalista y moderna invita a relajarse y a dejarse llevar, y a contemplar el azul del agua a través de los amplios cristales. Quién diría que estamos en una casa y no dentro de un acuario.
Espacios amplios, techos altos (ligeramente curvados para representar las olas del mar), cristaleras, plataformas ajardinadas y luz, mucha luz, para esta vivienda de playa que se erige junto al océano. Lujo, amplitud y relajación son las señas de identidad de este edificio ideado por un estudio de arquitectos cuya filosofía se inspira en la naturaleza, en la construcción sostenible y en la fusión de ambientes exteriores e interiores en uno solo.
Fotos: www.fopple.com y www.trendhunter.com