En la tradición vietnamita las plantas son un elemento importantísimo para la casa, así los arquitectos de Vo Trong Nghia, un estudio vietnamita de arquitectura, han conectado la tradición de su pueblo con el diseño moderno y actual. El resultado es una vivienda que no tiene nada que envidiar a los proyectos occidentales y japoneses más vanguardistas.
Tanto la fachada de la casa como su parte trasera se encuentran atravesadas por grandes jardineras de cemento que crean una especie de muralla vegetal que protege a la casa del sol.
Esta doble pantalla verde impide que los cálidos rayos del sol vietnamita entren en la vivienda, creando así un espacio fresco, íntimo y relajado.
El interior de la casa sigue las corrientes actuales y sus superficies de madera junto a la intimidad luminosa crean un espacio vital muy adecuado para vivir en la cálida Ho Chi Minh City.
La casa cuenta con una anchura de cuatro metros y su forma es la de las típicas casas torre vietnamitas, cuenta con tres plantas de altura y alcanza los 20 m de alto. Son las medidas correspondientes tradicionalmente a este tipo de viviendas.
La distribución asimétrica de las jardineras permite graduar mejor el impacto solar a la vez que mejora mucho el diseño de la casa. El dormitorio, todo un sueño, es moderno y fresco gracias al recurso de las plantas.
La azotea está formada por un conjunto de jardín y claraboyas. El jardín contribuye a aislar la vivienda del calor y las claraboyas permiten el paso de la luz para que la casa sea acogedora a pesar del aislamiento.
El baño sigue el estilo de toda la casa y resulta lujurioso y envidiable con esa cortina verde que en este caso aporta intimidad al baño.
Fotos: designboom.com