Esta encantadora casa se encuentra situada al sur de México junto al mar. Desde ella pueden disfrutarse unas magníficas vistas y resulta todo un remanso de paz donde uno puede sentirse a gusto consigo mismo, en paz y relajado.
La casa es pequeña y sólo cuenta con dos dormitorios pero en un lugar tan maravilloso la vida puede hacerse afuera viendo y respirando ese inmenso océano.
El interior de la vivienda está decorado en estilo boho chic pero con grandes reminiscencias mexicanas. Un estilo bohemio muy marcado por la tradición y la cultura del país donde se encuentra situada la casa.
Las paredes son de un blanco inmaculado pero con un revoque rústico e irregular que le aportan carácter y personalidad. No pueden faltar los típicos textiles mexicanos en alfombras y fundas de almohadón. Ni el arte popular y los materiales naturales.
Cestas de mimbre, madera y esos preciosos atrapasueños que decoran el dormitorio harán que los sueños sean dulces y agradables.
El suelo también es de un tono muy claro, baldosas de un suave color crema instaladas en estilo rústico con juntas anchas. Complementa muy bien el blanco inmaculado de las paredes.
Plantas crasas y cactus, minerales y alfombras tejidas a mano con los típicos colores de la tradición mexicana complementan de forma artística pero discreta la decoración de esta pequeña joya.
Colores desteñidos, sillas de estructura metálica y cuerda, forman un boho chic suave y elegante que combina a la perfección con los toques de sabor mexicano.
Esta magnífica lámpara de pie es un claro ejemplo de la sabia combinación que supone esta discreta decoración boho chic con matices de la tierra.
Y para remate nada más bohemio ni más mexicano que esta adorable hamaca con un delicado trabajo de encaje.