La villa 921 es una vivienda unifamiliar cuya realización fue encargada a Harunatsu-arch. Esta curiosa casa oriental se levanta en la ladera de una colina de la isla Iriomote, que forma parte de la prefectura de Okinawa en Japón. A dicha isla se la conoce como la «Galápagos» del Este de Asia por su gran variedad de especies animales y vegetales. El 90 % de la isla está cubierta por selva tropical y sub-tropical.
La casa está construida sobre una gran parcela de tierra con un cierto desnivel. Se abre sobre un impresionante paisaje de cultivos agrícolas.
Entre las habitaciones que solicitaba el cliente se incluían una sala de estar y comedor, la habitación de los padres, aseo, cocina, un baño y un trastero para guardar herramientas agrícolas. El dormitorio cuenta con una puerta para separar la zona para los niños, una solución temporal pues al no haber escuela de educación secundaria en la isla, los niños tendrán que irse a otro lugar a estudiar.
El lugar es muy espacioso por ello se construyó un techo a dos aguas en lugar de terraza, así se aprovecha el agua de lluvia que escurre del tejado para limpiar el exterior de la casa de la sal acumulada. Los aleros son muy anchos para proteger del sol que en estas latitudes es muy fuerte, así también se pueden usar los porches para lavar las herramientas del campo.
La casa está abierta al exterior gracias a las grandes puertas correderas, pero cuando llega la temporada de los tifones hay que cerrar todas las puertas e incluso instalar unas lonas de seguridad. Así pueden abrir las puertas porque el aire acondicionado no funciona por los cortes de fluido eléctrico que se producen durante los temporales.
Una casa japonesa ubicada en un paisaje rural que cuenta con sólo 70 m cuadrados de superficie, orientada a la vida sencilla del campo japonés. Pero una a bonita, sencilla y sobre todo útil, esta villa 921.
Fotos: thisispaper.com