En ocasiones uno se encuentra constreñido por la normativa local y no tiene otro remedio que amoldarse al espacio que le ofrecen. Es el caso de esta cabaña rural situada en una localidad de California, allí la normativa obliga a mantener la estructura de estas preciosas cabañas de los años 20 del siglo pasado. El espacio es muy limitado, 30 metros cuadrados de planta, aunque gracias a un pequeño altillo la superficie total de la casita alcanza los 37 metros cuadrados, muy poco espacio de todos modos.

Y claro para una familia, en su expresión mínima, sigue siendo un espacio muy reducido. Pero el ingenio humano es una de las mejores herramientas a nuestro alcance y con ella podemos hacer encajar todas las piezas del puzle.

En esta ocasión el rompecabezas consiste en instalar en este reducido espacio dos camas, un sofá, una cocina, una lavadora, una secadora, un baño y un comedor en esos escasos 37 metros cuadrados.

Muebles y electrodomésticos de tamaño reducido y una decoración bien planificada al milímetro son elementos esenciales para conseguir un espacio habitable en estas condiciones. Con soluciones inteligentes se puede conseguir y una de ellas es que cualquier elemento de los que commponen la decoración debe cumplir más de un cometido. Hay que pensar siempre en el espacio de almacenamiento cuando hemos de vivir en un lugar pequeño.

Esta mesa de centro situada frente al sofá es mucho más que una sencilla mesa, sobre ella se pueden apilar libros y encima colocar recipientes para flores. Eso sí, jugando siempre con la paleta de color para crear un conjunto armónico. Y el interior de la mesa sirve también como espacio de almacenaje.

El comedor se reduce a esta encantadora mesa vintage ampliable. En su posición plegada sirve para dos personas y en caso de necesidad puede abrirse para recibir alguna visita.

La cocina cuenta con todos los elementos necesarios gracias a una correcta elección de los mismos. De tamaño reducido pero eficaces y para ahorrar espacio la escalera para subir al altillo situado sobre la cocina es una escalera móvil de biblioteca que permite situarla a un lado cuando no se precisa.

En el altillo se ha dispuesto una de las camas, un dormitorio superluminoso gracias al color blanco que baña todo el interior de la cabaña y a las ventanas que rodean el altillo.

En el lado opuesto a la cocina se ha creado todo un conjunto de armarios empotrados que permiten disponer de una gran capacidad de almacenaje.

La segunda cama se guarda enn este espacio y puede sacarse cuando es necesaria. Como decíamos antes es fundamental prever el espacio de almacenaje cuando diseñamos una estancia o apartamento pequeño.

Una vez montada la cama disponemos de dos amplios dormitorios. Las soluciones inteligentes permiten aprovechar al máximo esta pequeña cabaña y su maravilloso entorno.

Fotos: bhg.com

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