La mezcla de elementos rústicos con vintage suele dar lugar a decoraciones tan favorecedoras como la que hoy nos ocupa, una encantadora cocina que, por su organización, tiene un cierto parecido a un pequeño bistró francés. Se trata de una cocina decorada íntegramente en blanco con elementos vintage y algunos otros típicos del estilo shabby, muy cercano al rústico en su naturaleza.
La novedad en esta ocasión es la del cromatismo utilizado: a la luminosidad del color blanco se le suma la neutralidad del gris del acero inoxidable (en sus electrodomésticos y accesorios). Además, hay que destacar ciertos toques de verde y amarillo que se imponen sobre este atractivo escaparate, luminoso y amplio como se aprecia en las imágenes.
Además del destacado uso del blanco en el mobiliario (mobiliario de corte modular), hay que hablar sobre los aportes del mármol que revisten las paredes, un detalle que acierta de pleno, consiguiendo un escenario bastante limpio y elegante.
Los aportes vintage podemos verlos en armaritos con apariencia ajada, reliquias que sin duda alguna favorecen muchísimo. Hay en ellos, como decíamos antes, un cierto aire del shabby más tradicional, el de las casas de campo. Y otro detalle, el de los grandes ventanales que rodean esta cocina, convirtiéndola en un lugar inmerso durante el día en luz natural: inmejorable, un puro lujo.
Fotos: skonahem.com
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Buenos días:
me encanta la cocina pero sobre todo me he enamorado del armario. ¿sabes donde podría conseguirlo?
Muchas gracias