La elección de la mesada o encimera que vamos a instalar en nuestra cocina nueva o renovada es una de las más trascendentales. Es la superficie sobre la que vamos a trabajar en la cocina y tiene por tanto una importante vertiente práctica pero al ser ocupar tanto espacio y ser tan visible también tiene un importantísimo efecto estético. Combinar ambas vertientes es realmente complejo y muchas veces hemos de inclinarnos por una u otra según nuestro parecer. Entonces, por qué tener una mesada de madera en la cocina sería una cuestión en la que debemos valorar a qué le vamos a dar más importancia si a la función práctica o a la estética.
Obviamente una encimera de madera tendrá un alto impacto estético, sobre todo en ciertos estilos decorativos, pero requiere mayores cuidados y mantenimiento. En cocinas de estilo shabby chic y rústico es innegable que una mesada de madera queda fenomenal, eso es indiscutible.
Cuando nos decantamos por una encimera de madera es importante usarla como elemento de contraste, ha de notarse que está ahí pues debemos aprovechar por completo su gran virtud que no es otra que su hermosa estética. Así si los muebles de la cocina son claros usaremos una madera oscura o teñida con un barniz de ese color y al contrario.
Esta cocina que cuenta con una pared en ladrillo descubierto es excelente para usar una mesada de madera que contraste con ella.
Y también se puede tener una cocina luminosa y de aspecto limpio usando una encimera de madera, no hay más que fijarse en la preciosa cocina de la foto de arriba, una preciosidad que combina casi todos los acabados que se le pueden dar a este noble material que es la madera.
Conseguir una como la de esta cocina puede ser un trabajo titánico, por la dificultad en encontrarla y el precio que puede alcanzar; pero es evidente el fuerte impacto estético que introduce en esta cocina que quedaría muy anodina sin ella.
Mucha gente puede pensar que la madera es un material demasiado blando para las duras tareas de la cocina pero hay que tener en cuenta que las maderas tienen distintos grados de dureza según su origen. Para hacer encimeras de madera maciza se suele usar la madera de haya, roble y nogal, entre otras, todas ellas maderas con una dureza suficiente para el uso que se le va a dar. Además se las suele tratar con productos que les confieren una dureza adicional y un mantenimiento menor.
También tenemos las mesadas hechas con madera laminada o aglomerada que después se recubren con una lámina de material que imita cualquier acabado. No es desde luego lo mismo que una buena mesada de madera maciza pero puede servirnos en ciertos cometidos cuando el presupuesto es limitado.
Como vemos en este ejemplo las encimeras de madera no se ven limitadas exclusivamente a los estilos rústicos, en una cocina de cualquier estilo contemporáneo también quedará fantástica.
Las encimeras o mesadas de madera son un arma decorativa de gran calibre que debemos tener en cuenta a la hora de montar nuestra nueva cocina.