Esta casita situada en un bonito valle español, al modo en que se han construido siempre casas en lo alto del árbol, ofrece inmejorables panorámicas de la naturaleza mediterránea. Se ha construido por completo en madera y su privilegiada situación proporciona al visitante una experiencia única en un escenario idílico.
Se trata de una mini-casa para disfrutar, cuando llega el buen tiempo, de la oportunidad de estar en contacto con el paisaje y dormir más cerca de las estrellas. Su interior está decorado en estilo rústico y todo ha sido realizado a mano y en diseños sencillos. La decoración es muy básica, pero confortable. Los muebles muy pequeños, como de cuento para niños. Pero no le falta de nada y tiene todo lo necesario para que sus inquilinos puedan encontrarse cómodos y disfrutar sin problema de su estancia.
Una casa en el bosque para huir del ruido de la ciudad y relajarse al máximo. ¿A quién no le apetecería esconderse durante unos días en ella?
Fotos: digsdigs.com