No sólo con cuadros se puede decorar una pared, ese espacio vacío a veces más extenso que el propio universo, las paredes pueden llenarse con otros elementos que no sean los socorridos cuadros. En esta ocasión os mostramos cómo el artista Samir Zamitovski ha conseguido llenar ese vacío insondable que es una pared desnuda sólo con marcos.
Los marcos han pasado de ser un simple accesorio del cuadro a convertirse en elemento decorativo por sí mismo. Y en ocasiones, muchas, son más decorativos así que siguiendo el contorno de horrorosas copias o inquietantes imitaciones «al estilo de» famosos pintores, carísimos e inalcanzables para el común de los mortales.
Aunque esta técnica ya lleva un tiempo practicándose no está de más darle un repaso a las normas básicas que hemos de seguir para hacerlo nosotros mismos. Llenar una pared como la de la imagen superior con marcos, no es tan sencillo. Hemos de seguir unas pautas, así la gracia del montaje radica fundamentalmente en la mezcla de marcos de diferentes formas, colores y elaborados con distintos materiales, yeso, madera, plástico.
Los colores es otra de la premisa básica, no mezclar demasiados. Contenernos en este aspecto e ir a lo seguro, usar colores contrastantes y siempre sobre una pared de color blanco. Jugar con las formas, inscribir unos marcos dentro de otros.
En cuanto a la distribución de los marcos en la pared no debemos preocuparnos en absoluto, podemos llevarla a cabo de manera totalmente aleatoria. Exacto, al azar, sin pensar demasiado, pues una disposición excesivamente geométrica no le va nada a ésta práctica decorativa.
Vía: casaabril