Los elogios se me disparan cuando veo algo tan original, tan creativo y tan comedido como la renovación de esta casa elaborada por el estudio Joho Architecture, de Seúl, Corea del Sur. En un lugar llamado Namhae, situado en el mismo país, se encuentra este reducto rural donde las casas, sencillas, están todas construidas con ladrillo rojo de cara vista. Estas casas apenas se distinguen unas de otras, como ocurre en muchos lugares del mundo, pero los propietarios de ésta en particular decidieron transformar el aspecto de la suya y le encomendaron la renovación a Joho Architecture. El resultado no pudo ser más espectacular y acertado.
Impresionante, una casa situada en la montaña que con la estructura de la nueva fachada parece querer abrazar el entorno. Sin apenas grandes cambios los arquitectos han conseguido un cambio radical, han transformado por completo la naturaleza de la vivienda. Y no hay más que ver el antes y el después:
Observando las imágenes se percibe que no ha habido cambios estructurales de entidad. En la estructura original sólo se ha eliminado la escalera de entrada al construirse una terraza que cuenta con las suyas en ladrillo oscuro. También se ha eliminado el murete del techo, nada más. En cambio la nueva fachada construida en lamas de aluminio modifica totalmente la percepción de la casa. Hay que mirar varias veces para convencerse que son la misma casa.
Resulta prodigioso ver cómo la imaginación puede transformar algo de una manera tan radical sin recurrir a grandes obras ni grandes inversiones económicas. Es un trabajo realmente admirable. Magnífico.
Fotos: architizer.com