El caso de esta vivienda es el mejor ejemplo de fusión entre vivienda sostenible y hábitat moderno. Se encuentra construida principalmente con elementos naturales como la piedra y la madera. Toda su superficie, de 250 metros cuadrados, se encuentra abierta al exterior, dotando cualquier punto de la casa de unas vistas excelentes.
Esta preciosa casa ha sido diseñada por el estudio de arquitectura de la brasileña Fernanda Marques, quien se ha encargado de que cada una de las habitaciones desprenda una atmósfera natural. Sus techos de cristal y sus ventanales gigantes son el mejor modo de conseguir interiores radiantes y preciosas vistas hacia un frondoso jardín. Un proyecto que obtiene de la luz natural su principal fuente de energía, haciendo que el ahorro energético sea cuantioso.
La madera ha sido un elemento prioritario en la construcción de esta espectacular casa: por un lado, los techos de algunas áreas se revisten de madera y, por otro, el noventa por cien del mobiliario está fabricado en este material. También destacan sus muros de piedra, que guarecen el interior de la casa de la humedad o las bajas temperaturas, y que crean un clima tan apacible y bello como el que muestran las fotografías.
En el interior destacan las superficies livianas y los acabados en madera oscura de alta calidad. En general se ha tratado de crear espacios de máxima naturalidad, recurriendo a colores claros y a un estilo de vida lleno de objetos confortables. Para rematar, las piezas decorativos elegidas resultan exquisitas y aportan un punto de modernidad necesario para toda vivienda contemporánea. La casa se encuentra rodeada por naturaleza de estilo tropical, cuya presencia embellece y nutre aún más el entorno, un enclave muy especial a las afueras de la urbe.
Fotos: decordir.com