Este tipo de vidrio, el de baja emisividad, ha sido desarrollado en los últimos años del siglo pasado y permite tanto evitar la pérdida de calor del interior de la vivienda como la excesiva entrada del calor solar. Se presentan en diversos tipos, de una hoja, de dos y hasta de tres capas de vidrio. Gracias a estos cristales se pueden construir viviendas dotadas de grandes cristaleras y al mismo tiempo obtener una buena eficiencia energética.
En la actualidad los fabricantes de este tipo de cristal ofrecen una amplia gama de productos que ofrecen soluciones adaptadas a la climatología particular de cada zona geográfica y soluciones decorativas diversas adaptadas a las necesidades de cada cliente. Así hay cristales para control solar que uniendo la baja emisividad al color y la reflexión permiten graduar la cantidad de energía solar que pueda entrar en la vivienda. También hay cristales para cubrir necesidades especiales de aislamiento acústico y seguridad.
En cuanto a soluciones decorativas hay una gran variedad tanto en colores, incoloros, coloreados y reflectantes, como en acabados, colados, grabados, mateados y serigrafiados. Hay incluso dobles acristalamientos dotados de cortinas y persianas interiores que cubren todas las necesidades del cliente.
Representan por tanto una excelente solución para que nuestro hogar tenga un mayor grado de eficiencia energética por el ahorro que producen en el consumo energética de la casa en la que se instalan. Una apuesta por la sostenibilidad del medio ambiente y un considerable ahorro en el gasto de la factura eléctrica y del gas.