Las ventanas de aluminio eran adoradas y detestadas por muchas personas en la década de los 80. La elección en ese entonces no era amplia como hoy en día y el material contaba con un aspecto antiestético. En la actualidad, ya no es así, pues este material es sumamente utilizado por su gran durabilidad, versatilidad y accesibilidad.
El aluminio se adapta a cualquier tipo de inmueble y cuenta con grandes ventajas. No obstante, ningún material es perfecto y también tiene algunas desventajas de las que hoy te vamos a hablar.
Una de las ventajas del aluminio es que se trata de un material ligero que no exige un mantenimiento permanente. Si tienes una casa cuyas aberturas para las ventanas tienen un formato complicado, el aluminio puede trabajarse a medida. Si vas a construir una casa moderna, el aluminio es una excelente opción y, lo mejor de todo, es que puede pintarse en más de 300 colores distintos. Asimismo, la pintura con la que se pinta el aluminio posee la cualidad de aguantar diversas condiciones atmosféricas. Por otra parte, si no quieres estar pendiente del mantenimiento o no quieres tener que sustituirlo a corto plazo, el aluminio es un material duradero. Además es ecológico y puede ser reciclado sin perder la calidad.
La principal desventaja del aluminio es que conduce el calor y, por ende, lo absorbe y hace que pase al interior de la vivienda, lo que significa que en verano, será más complicado mantener el espacio fresco y, en invierno, el espacio caliente. Soluciona este problema con perfiles con rotura de puente térmico.
Por otro lado, tal como sucede con los vidrios, el aluminio, por ser un material frío, favorece la condensación de humedad. El aire caliente al toparse con la superficie fría genera gotas. Esta condensación puede generar bacterias y hongos perjudiciales para la salud de los habitantes.
Cabe dejar en claro que muchas veces el fenómeno de la condensación de humedad en los cristales de las ventanas no depende en sí del aluminio porque esto también ocurre con el PVC, sino de la ventilación del ambiente, que debería airearse a diario durante cinco minutos.
Si estás en duda de si comprar una ventana de PVC o una de aluminio, te comento que la elección dependerá en sí de tu presupuesto y de tus gustos estéticos, pues ambos materiales ofrecen muy buenas características.