Algo tan significativo como una ventana puede añadir encanto a la vivienda simplemente por su propia geometría. Casi siempre rectangulares o cuadradas, las ventanas por lo general pasan desapercibidas a menos que nos encarguemos de añadir algún atractivo que las haga más fascinantes a la vista.
Pero a veces no hace falta decorar sin más, sino cambiar la manera en que un objeto se presenta ante nuestros ojos, rompiendo convencionalismos. Es el caso de estas preciosas ventanas circulares, cuya forma, poco extendida en casas modernas y urbanas, transforma por completo el paisaje interior del hogar.
El encanto de estas ventanas reside en su propia arquitectura, recordándonos a las claraboyas de un barco, las ventanas de un granero o los rosetones de una catedral. Cosas que no parecen muy comunes en los hogares de nuestras ciudades actuales, por eso mismo resultan mucho más curiosas y atractivas, con un encanto especial.
Son ventanas que aparecen escondidas tras alguna cortina en una buhardilla o altillo, pero que también pueden ser la principal fuente de luz y de aire en salones, baños, cocinas y dormitorios. Extravagantes, románticas y, por encima de todo, atemporales, estas ventanas se descubren como una nueva manera de concebir la arquitectura de nuestras viviendas contemporáneas.
Fotos: housevariety.blogspot.com